viernes, 18 de enero de 2019

Beneficios de los pies descalzos entre 0-3 años

Aunque parezca que nos hemos vuelto un poco locas, no es así, en esta entrada abordamos el tema de lo beneficioso que es en estas edades que nuestros pequeños estén descalzos, es lo más saludable y natural para el pie.
Y aunque nos mostremos incrédulos y con las temperaturas que nos encontramos en esta época del año, los virus no entran por los pies, los catarros no se cogen por el suelo. Los peques se resfrían al estar en contacto con otros niños que a su vez están resfriados. De ahí que en nuestro Centro Infantil seamos tan estrictos y tratamos de evitar por todos los medios que los niños acudan enfermos.
Los virus se pasan a través de gotitas de saliva y del las manos, importantisimo lavar a menudo tanto los materiales con los que trabajamos y los niños manipulan como también lavarse con frecuencia las manos y tener las medidas de higiene necesarias.

EVITA ENFERMEDADES
El permanecer descalzos, al menos la mayoría del tiempo, evitará bacterias y sudoración, con lo cual lo aleja de hongos, callitos innecesarios y mal olor en los pies. Los pies de los niños están cubiertos por una gruesa capa de grasa, de ahí en los más pequeños su aspecto gordito que a todo el mundo enamora.
EVITA MALFORMACIONES
Muchas de las malas formaciones en los pies es debido al uso de zapatos en la etapa del desarrollo del pie. Un zapato incómodo o inadecuado para un niño, es un pasaporte para una mala formación ya que el pie tiende a amoldarse al zapato.
AYUDA AL DESARROLLO NEUROLÓGICO
Según varios estudios, los bebés descalzos aceleran la maduración de las habilidades motoras, además de la coordinación visual y manual. Se fortalecen las articulaciones y músculos del pie, favoreciendo la postura, equilibrio y la circulación sanguínea.
 Los pies representan una vía que informa al bebé sobre su mundo exterior.
ARCO PLANTAR
Permanecer descalzo favorece la formación del arco plantar. Hasta los tres años, los niños suelen tener los pies planos y andar descalzos es un ejercicio ideal para evitarlo, porque ayuda a los huesos de la planta a ir adquiriendo una forma arqueada, además de ayudarles a hacerse una idea más acertada de cómo es su cuerpo.
Os animamos a que sigáis estas pautas, y dejad a los niños más tiempo descalzos, cuando el entorno lo permita, al menos hasta al menos los 18 meses.