Hoy es un día en el que los colegios Maristas celebramos un momento importante de nuestra historia y que da sentido a nuestro día a día, que es el acompañar a nuestros alumnos en cada momento, ser guía y educar en su crecimiento desde que llegan a nuestras manos.
Gracias a nuestro Modelo Educativo Marista en el que el rol del maestro está cambiando, no sólo nosotros somos guía, sino que ellos mismos se convierten en el acompañante del que tienen al lado, para ayudarles, para jugar, para reír o llorar... pero necesitan de algo muy importante que es la confianza. Y nuestros niños lo tienen innato, con sentirse bien al lado del otro les basta para compartir su día a día.
Podemos comprobar esa confianza cerrando los ojos y caminando juntos, para ellos es un juego, pero es un gran acto de confianza que demuestran y se lo agradecen al compañero.