En el caso de que el niño tenga síntomas claros de enfermedad, los educadores tienen obligación de comunicárselo a la familia para que venga a recogerlo, por el bien del niño enfermo y seguridad de sus compañeros de clase.
En caso de urgencia o accidente grave de actuación inmediata, primero se atenderá al niño avisando a los servicios de emergencia primero y después a la familia.
Si el alumno tuviese alguna enfermedad infecto-contagiosa, se abstendrá de venir al Centro hasta su total recuperación, dando el pediatra fe de ello por escrito.
Los padres deberán informar al Centro de cualquier tipo de alergia, enfermedad física o psíquica, ya que al no estar al corriente de ello, el niño podría correr riesgos innecesarios.
Es conveniente informar de cualquier tipo de trastorno emocional o afectivo. Contamos con un gabinete pedagógico que puede ayudar a su mejoría.
En el Centro no se administrarán medicamentos salvo en casos excepcionales y bajo expresa prescripción médica, en los que el padre cumplimentará un impreso interno del Centro en el cual autoriza al educador a administrar el medicamento, las horas que debe tomarlo y la cantidad.
Si el niño ingresa en el Centro sin completar el calendario de vacunas, se deberá controlar su adecuado seguimiento.
Se exigirán unas mínimas condiciones de higiene en los alumnos tanto corporales como de vestimenta.
La introducción de alimentos sólidos así como el control de esfínteres se hará en colaboración familia escuela.