Caperucita Roja ha sido el cuento de la primera semana, se han disfrazado, han bailado con la canción, hemos hecho un taller de galletas para llevárselas a la abuelita, hemos pintado con el dedo de color rojo y lo mejor, que para ellos ha sido un juego, una manera diferente de conocer el cuento y de alguna forma, integrarse en él.
La segunda semana las niñas se han convertido en la Ratita Presumida y los niños en el gato, unos han sacado a bailar a las ratitas y otros han imitado los movimientos y onomatopeyas. El final es algo diferente "...y el gato se casó con la ratita y fueron felices para siempre". Es la emoción que más nos gusta, la de la alegría, felicidad y amor por encima de todo.
