¿Qué no sabéis que celebramos? ¡San Marcelino!
En la actualidad nuestras escuelas siguen viviendo la forma de hacer de Marcelino, el amor a los niños por encima de todo, porque como bien él decía "para educar a un niño hay que amarlo". Un niño en la escuela se tiene que sentir seguro, respetado, atendido, amado porque todo eso le ayuda a ser feliz y desde ahí, podremos enseñarle. Él vivió con una ilusión que a todo educador marista nos mueve, el dar la oportunidad de recibir una formación, es un derecho de los niños tan en cuenta en la actualidad.Con esa ilusión consiguió lo que hoy en día tenemos, escuelas, familias, niños, maestros y muchos sueños por conseguir.
En estos momentos de confinamiento podemos decir que seguimos ese estilo porque hemos creado FAMILIA en la distancia, hemos ayudado con palabras, gestos, miradas... a aquellos que lo han necesitado. Hemos estado PRESENTES a través de nuestros vídeos o con los comunicados, intentando llenar las casas con un poquito de ALEGRÍA e ILUSIÓN. Y todo ello con el cariño y amor que sentimos por cada uno de nuestros pequeñ@s.
Esta semana les hemos preparado el cuento de Marcelino, porque sentimos la necesidad de que sepan que nuestra escuela donde juegan, se relacionan, aprenden y se divierten, tiene la esencia de nuestro fundador.
https://www.youtube.com/watch?v=ECr0Jl-v_WY