¡Qué importante es escuchar a los niños! ¿Por qué?
Porque aunque son pequeños, son personas y necesitan ser escuchados. Nuestro primer encuentro en el aula es tener este pequeño acercamiento, que nos cuenten sus preocupaciones, alegrías, preguntas... Cada día nos ponemos a su mismo nivel para que nos sientan más cercanas, para regalarles una caricia o para que vean que realmente empatizamos con ellos, acompañando sus tristezas, sus enfados, sus dolores, respetando sus emociones.
No siempre nos hablarán con palabras, pero sí lo harán con gestos, con comportamientos y estamos a su lado en todo momento.sin restar importancia a sus sentimientos, porque de esta manera aprenderán que expresar lo que sienten es compartir y crear vínculos.